
Courchevel, ubicado en la región de Saboya en Francia, es un destino destacado para esquiadores de nivel intermedio de todos los niveles, con un excelente sistema de remontes y una amplia selección de pistas bien cuidadas. El complejo ofrece una experiencia de esquí completa, con nieve confiable y sistemas de innivación que mejoran las condiciones. La altitud varía desde los 1,100 metros en la base hasta los 2,738 metros en la cima, lo que proporciona un importante desnivel vertical.
Más allá del esquí, Courchevel también atrae a los no esquiadores con el centro Aquamotion, que incluye piscinas, una zona de surf, toboganes de agua, rápidos, spa y un muro de escalada. Las boutiques de lujo atraen a quienes tienen gustos refinados, mientras que los restaurantes con estrellas Michelin refuerzan aún más la exclusividad del complejo. Aunque originalmente fue diseñado para acoger a un público amplio, Courchevel ha evolucionado hacia un exclusivo refugio alpino, atrayendo a celebridades y visitantes adinerados. El complejo alberga nueve de los hoteles cinco estrellas de Francia, junto con tiendas de alta gama y servicios premium.
Courchevel se compone de cuatro pueblos: Courchevel 1300 (La Praz), Courchevel 1550, Courchevel 1650 y Courchevel 1850. Courchevel 1850 cuenta con los alojamientos más lujosos, aunque carece del encanto alpino tradicional que se conserva en Courchevel 1650. El complejo forma parte del extenso dominio esquiable de Les Trois Vallées, que ofrece acceso a 600 kilómetros de pistas interconectadas, enlazando con estaciones como Val Thorens, La Tania, Les Menuires y Méribel.
El área de esquí cuenta con un sistema moderno de remontes que incluye telecabinas, funiculares, telesillas rápidos de seis y cuatro plazas, además de diversos telesillas y cintas. El esquí en Les Trois Vallées alcanza altitudes de hasta 2,740 metros, con rutas de acceso como la telecabina Verdons que conduce a La Vizelle y La Saulire. La orientación norte de Courchevel y sus condiciones de nieve confiables permiten el acceso ski-in/ski-out, con pistas bien mantenidas que se extienden desde las zonas boscosas bajas hasta impresionantes miradores en las partes altas con vistas al Mont Blanc.
Los esquiadores de estilo libre pueden disfrutar del snowpark del complejo, mientras que los expertos tienen acceso a icónicas pistas negras como Suisses, Chanrossa y los empinados couloirs cerca del teleférico de Saulire. Los aficionados al fuera de pista pueden explorar terrenos variados, incluyendo descensos desde La Saulire hacia Bozel o zonas boscosas como Dou des Lanches. Las familias se benefician de escuelas de esquí bien organizadas y pistas de iniciación en los distintos pueblos de Courchevel, además de zonas para principiantes equipadas con el sistema Magnestick para mayor seguridad en los telesillas.
Courchevel sigue siendo uno de los principales destinos de esquí, combinando lujo, accesibilidad y terrenos variados aptos para todos los niveles. Ya sea esculpiendo largos descensos, disfrutando de la alta gastronomía o enfrentando desafíos fuera de pista, los visitantes viven una experiencia que refleja tanto la grandeza como la historia de este complejo de clase mundial.