Alta Badia Plano de pistas
El terreno en Alta Badia es conocido por sus pistas amplias, suaves y sus vistas panorámicas de los Dolomitas. La base de la estación se encuentra a 1.324 m, alcanzando una cumbre de 2.778 m, con un desnivel vertical de 1.454 m. Este rango de altitud permite descensos prolongados, como la pista de 9 km desde Lagazuoi, que ofrece tanto desafío como paisajes espectaculares. La mayor parte del área esquiable está bien cuidada, con pistas ideales para esquiar de forma relajada y realizar amplios giros, especialmente apreciadas por esquiadores intermedios.
Los principiantes encontrarán muchas pendientes suaves cerca de La Villa y San Cassiano, con remontes sencillos y escuelas de esquí especializadas en generar confianza. Estas zonas son abiertas y accesibles, ideales para quienes esquían por primera vez y para los más jóvenes. Las áreas de iniciación están bien mantenidas y a menudo ubicadas cerca del alojamiento, lo que permite un acceso fácil durante todo el día.
Los esquiadores intermedios disfrutarán explorando la amplia gama de pistas azules y rojas, muchas de las cuales están interconectadas formando circuitos escénicos. Uno de los mayores atractivos es el circuito Sellaronda, una excursión de esquí de jornada completa que rodea el macizo del Sella y conecta Alta Badia con estaciones vecinas como Val Gardena y Arabba. Esta ruta ofrece variedad sin dificultad técnica, siendo accesible para la mayoría de los esquiadores vacacionales.
Los esquiadores avanzados y expertos pueden ponerse a prueba en pistas negras como la Gran Risa en La Villa, una pista de descenso de la Copa del Mundo conocida por sus fuertes pendientes y secciones técnicas. También hay zonas de fuera de pista en altitudes elevadas para quienes se sienten seguros en condiciones variables, aunque deben abordarse solo con el equipo de seguridad adecuado y la guía de expertos locales. Además, los esquiadores experimentados pueden disfrutar de los 2 snowparks dedicados al estilo libre, con opciones para diferentes niveles de habilidad.
Lo que distingue a Alta Badia es su terreno abierto, interrumpido por formaciones de piedra caliza y crestas bañadas por el sol. Estas características naturales, junto con eficientes telecabinas y telesillas, crean una experiencia de esquí fluida donde es posible recorrer grandes distancias en un solo día. La variedad, accesibilidad y diseño de la montaña la hacen ideal para grupos con diferentes niveles de habilidad.