Craigieburn Valley Ski Area Plano de pistas
El terreno de Craigieburn es crudo, empinado y emocionante. Abarca 15 km de superficie esquiable, con dos grandes cuencas que se alcanzan mediante tres remontes de cuerda de alta capacidad. El desnivel de 503 m se siente desde el primer descenso, con pistas que se lanzan por bowls abiertos, canales estrechos y crestas que exigen concentración. No hay pistas pisadas—solo nieve natural y un terreno que premia la técnica y la creatividad.
Los esquiadores intermedios encontrarán mucho que explorar en las zonas de Hamilton Face y Allan’s Basin. Estos sectores ofrecen pendientes continuas y moderadas, ideales para encadenar giros y ganar confianza. Middle Basin, accesible mediante una breve travesía lateral, brinda descensos más largos y condiciones de nieve variadas—perfecto para quienes quieren superarse.
Los esquiadores avanzados tienden a ir directo al famoso drop de Middle Basin: una bajada de 600 m que muchos comparan con el heliesquí. Este terreno es técnico, empinado y electrizante, con formaciones naturales como bandas rocosas, canales y crestas moldeadas por el viento. El remonte Top Tow lleva a las crestas superiores, donde la nieve se mantiene fría y seca incluso días después de una nevada.
Los expertos pueden ascender a Hamilton Peak, donde se accede a terreno estilo backcountry, con canales empinados y campos abiertos de nieve polvo. Las zonas de Castle Area y Mt. Manson ofrecen rutas adicionales de acceso a pie, con acumulaciones profundas y muy poca gente. Se recomienda equipo de avalanchas y consultar las condiciones antes de aventurarse.
Las familias y principiantes seguros pueden quedarse en las pistas inferiores cercanas al Kea Ridge Day Lodge, donde el terreno es más amable y las instalaciones están cerca. Aunque Craigieburn no está pensado para debutantes, las familias aventureras disfrutarán la experiencia estilo refugio y la posibilidad de esquiar juntos en un entorno alpino distinto.
No hay snowparks en Craigieburn, pero hay abundancia de elementos naturales: cornisas, saltos y transiciones moldeadas por el viento que ofrecen oportunidades para el estilo libre a quienes las busquen. La falta de multitudes permite más libertad para explorar y probar, haciendo que cada bajada se sienta como una aventura personal.