¡Un complejo turístico fantástico para familias! Llevamos tres años yendo con nuestros dos hijos, que aprendieron a esquiar gracias a la escuela de esquí local. El alojamiento es asequible, hay mucha nieve, las colas en los remontes casi nunca son largas, el personal del complejo es muy amable y, por si fuera poco, ¡los bocadillos de Carajillo están buenísimos!